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Declaración de la Mesa de Diálogo MLK

Esa es la pregunta ante nosotros y nosotras esta noche. No, si me detengo a solidarizarme con el magisterio o la clase trabajadora, que pasará con todas las horas que usualmente paso en la oficina todos los días y todas las semanas. La pregunta no es ¿si me detengo a solidarizarme con el magisterio y los retirados, que me pasará? Si no me detengo a solidarizarme con el magisterio y los retirados, ¿qué les pasará a ellos? Esa es la pregunta.

MLK – Parafraseo “He visto la tierra prometida” 3 abril 1968
Martin Luther King Jr. en su visita al Seminario Evangélico de Puerto Rico en Rio Piedras. A su izquierda, el profesor Justo González, quien le sirvió de traductor.

Honrando los 60 años de la visita del Rev. Dr. Martin Luther King, Jr. a Puerto Rico en febrero de 1962, la Mesa de Diálogo Martin Luther King, Jr. llama a sus miembros, a las iglesias cristianas, y al pueblo creyente en general, a apoyar el paro general convocado para el viernes 18 de febrero por el FADEP. 

Hace seis décadas que Puerto Rico fue el escenario para la primera denuncia pública del Rev. King contra el militarismo estadounidense y la guerra en Vietnam, en la capilla del Seminario Evangélico de Puerto Rico. King dedicó los años que le quedaban de vida a ampliar la lucha por los derechos civiles afronorteamericanos a una lucha de todo el pueblo trabajador norteamericano –el Poor People’s Movement—y en contra de las barbaridades de la guerra que fueron incrementando en esos mismos años.

Hoy, Puerto Rico atraviesa la mayor crisis en todos los órdenes –social, político, económico y cultural—que hemos enfrentado en casi un siglo. La violencia institucional de las políticas neoliberales de privatización y austeridad se vuelca con fuerza cada vez mayor contra las personas más vulnerables, y los resultados de esa violencia –familias desahuciadas, niñez hambrienta, personas enfermas sin acceso al tratamiento médico, envejecientes viviendo en pobreza luego de una vida entera de sacrificios—están llegando a las puertas de nuestros templos. 

Ante esta situación, las iglesias cristianas hacen bien en abrir sus puertas para alimentar, material y espiritualmente, a quienes lo necesitan. Pero el llamado del Rev. King y que la Mesa de Diálogo insiste en repetir “a tiempo y destiempo”, es salir por esas puertas, compartiendo no solo el sufrimiento de nuestro pueblo sino su clamor por el fin a la violencia que vivimos. 

Esa violencia toma muchas formas, desde el hoyo en la carretera que destroza el tren delantero de un carro “destartalado” hasta el obligar a una maestra de 55 años, con 28 años de servicio, a seguir trabajando 8 años más, en un taller educativo donde las necesidades de sus estudiantes rebasan por mucho su capacidad de suplirlas y experimentar una reducción de mil dólares en su pensión a la hora de su retiro. La violencia que encarna la estructura de un Departamento de Educación que prioriza el control político partidista y los contratos a empresas cercanas al partido de gobierno, por encima de la educación de nuestra niñez y el bienestar de toda la población –estudiantes, docentes y no docentes—de las escuelas donde transcurren sus años formativos. 

Es la violencia del Plan de Ajuste de la Deuda, que prioriza de manera absolutamente insostenible los pagos a grandes empresas de Wall Street sobre las necesidades básicas del pueblo puertorriqueño, del gasto tributario que exime de impuestos a megatiendas del exterior a la vez que exprime a comerciantes del país, y de las élites políticas que siguen repartiéndose asesorías y contratos mientras los votos que las mantienen en el poder vienen de gente que vive de manera cada vez más precaria. 

Es la violencia del “such is life”, de las personas que se llaman “tecnócratas” y pretenden separarse de la política, diciendo que el sufrimiento de seres humanos es el resultado de un ejercicio matemático mientras cada año salen decenas de miles de millones de dólares para enriquecer a personas y corporaciones en el exterior. Así mismo salían riquezas hace 80 años, cuando languidecía la población rural durante el nefasto “tiempo muerto”. Igual salían de Palestina hacia Roma, en los tiempos de Jesús, y se esclavizaba a quien no pudiera pagar. 

La violencia de los sistemas económicos fue resumida por King hace décadas: socialismo para el rico, individualismo rudo para el pobre. Nos dicen esos tecnócratas “escogieron su profesión” quienes ahora no pueden vivir de ella, ni esperar un retiro sin miserias. La culpa, se nos dice, no es de nadie, pero el pueblo sigue tributando, no para pagar servicios que necesita sino para pagar deudas que contrajeron políticos y otros individuos que no responderán por ellas porque reiteradamente se evita que sean auditadas.

Martin Luther King, Jr. dio el último viaje de su vida para apoyar a trabajadores del gobierno de Memphis, Tennessee, en su justo reclamo de un sueldo y un trato dignos. 

A la gente cristiana nos corresponde emularlo, dejando a un lado nuestros quehaceres para solidarizarnos con un grupo de compatriotas que claman por justicia y una vida digna. Y seguir haciéndolo, hasta que fluya la paz, como las aguas, y la justicia como torrente poderoso.

Levantémonos esta noche con mayor disposición. Pongámonos de pie con una mayor determinación y sigamos adelante en estos días poderosos, estos días de desafío para hacer de Puerto Rico lo que debería ser. Tenemos la oportunidad de hacer nuestro país una nación mejor

MLK – Parafraseo “He visto la tierra prometida” 3 abril 1968

Mesa de Diálogo MLK anuncia nuevo equipo coordinador

Apreciada comunidad de la Mesa de Diálogo Martin Luther King, Jr., Iglesias y organizaciones colaboradoras, reciban un saludo afectuoso y de paz.

La MDMLK les anuncia con alegría y esperanza profética que el 26 de junio de 2021 la Reunión Anual eligió al liderato del Comité de Coordinación y fueron nombrados lxs Coordinadorxs de los comités de trabajo para el término 2021-2022. Este equipo está compuesto por: 

  • Rvda. Dra. Edma M. Torres López, Co-coordinadora (y primera mujer en desempeñar el espacio de servicio voluntario de la Co-coordinación).
  • Dr. James (Jimmy) Seale Collazo, Co-coordinador 
  • Michelle Muñiz Vega, BA: Secretaria de Actas e integrante de Comunicaciones 
  • Carmen Alicia Nebot, MAT: Tesorera 
  • Rvdo. Juan Ángel Gutiérrez, MDIV: Coordinador de la Jornada MLK 2022
  • Prof. Luis Figueroa López: Coordinador de Educación
  • Prof. Edwin Alexander Figueroa Narváez: Coordinador de Comunicaciones
  • Dr. Jimmy Seale: Comité de Diálogo y Colaboraciones
  • Ruth Silva, MA: Comité Asesor Planificación Estratégica 

En otras áreas de trabajo, ya están activos el equipo membresía, coordinado por el Pastor Jorge Carrasco y el comité de Adiestramientos Iglesias Refugios Contra la Violencia de Género con representación de la Pastoral de Mujeres, Justicia y Género e Iglesias de puertas abiertas.

La MDMLK cuenta con una trayectoria de servicio profético de once años. Se distingue por su trabajo colaborativo para y con la sociedad puertorriqueña, la diáspora, los movimientos de cambio social, los sectores vulnerables de la sociedad, las comunidades de fe y las organizaciones ecuménicas e interreligiosas. 

Este equipo de trabajo asume con liberalidad y compromiso sus trabajos a favor de la acción anticolonial y liberadora, de la justicia social y económica; en contra la corrupción, la impunidad, el patriarcado, el racismo y todo tipo de opresión y discriminación. La MDMLK fomenta el desarrollo de la capacidad para pensar críticamente y actuar en justicia y equidad.  Con fe, esperanza, unidad y humanismo abrazamos la misión de la MDMLK. Contamos con ustedes y cuentan con nosotrxs. 

Los nuevos contactos con la MDMLK son: (787)236-4305 y (787)455-7253 y el correo eléctronico es MesaDeDialogoMLK@gmail.com.

Sigue moviéndote hacia adelante. No dejes que nada te detenga. Avanza con dignidad, honor y decoro” -Martin L. King Jr.

Carta Abierta a Ejecutivos(as), Oficiales y Obispos(as) de Iglesias Protestantes en Puerto Rico

Descargar la carta en PDF aquí

Escucha la carta desde nuestro Podcast:

Pues bien, háblales en mi nombre, y diles “Esto dice el Señor: Pueblo mío, voy a abrir las tumbas de ustedes; voy a sacarlos de ellas y hacerlos volver a la tierra de Israel” Ezequiel 37:12

Profetiza, Pueblo mío, profetiza una vez más. 
Que tu voz sea al eco del clamor de los Pueblos en opresión... 
Denuncia tú a aquellos que causan opresión para que se conviertan y vuelvan a su Dios...
Sea tu esperanza y sea tu misión el construir la nueva comunidad de amor...
Profeta te consagro, no haya duda y temor en tu andar por la historia; sé fiel a tu misión.
(Profetiza, Pueblo Mío, Martha Zárate Macías)

1 de mayo de 2021

Reciban un saludo cordial de parte de la Mesa de Diálogo Martin Luther King, Jr. y de su cuerpo coordinador. Nos acercamos a ustedes, nuestr@s pastor@s y profetas, para traer ante su atención el clamor de un pueblo que necesita escuchar una voz que les convoque a caminar en la senda de la paz con justicia. Llamamos con amor y firmeza su atención por su responsabilidad indelegable como líderes de nuestro pueblo: ustedes son esa voz que no se escucha.

Las circunstancias históricas por las que atraviesa nuestro Archipiélago ponen a prueba una vez más la profundidad y alcance de la misión profética de la iglesia protestante. Esta es una invitación sincera que brota del avivamiento que produce la poderosa presencia del Cristo resucitado y del Espíritu del Señor.

Comprendemos la complejidad en la composición de las iglesias, su diversidad de pensamiento teológico, ideológico, cultura religiosa, su demografía de clase social, género, generacional y raza. Reconocemos el papel complejo de los ejecutivos y obispos de mantener sus iglesias unidas y detener el decrecimiento que sufren. Compartimos sus preocupaciones sobre el impacto económico y demográfico en la iglesia producto del colapso social y económico indetenible, luego de las catástrofes producidas por los huracanes, terremotos, emigración y una pandemia avasalladora. Entendemos su celo por mantener la cohesión y estabilidad interna, y evitar diálogos sobre temas que levanten ronchas. No obstante, ni la cohesión, ni las limitaciones económicas ni la pérdida de membresía relevan o se sobreponen a la responsabilidad histórica, profética y moral del liderato religioso a señalar y condenar las condiciones de injusticia que nos oprimen. Las ronchas de un diálogo sobre estos temas incómodos podrían ser un síntoma pasajero de sanidad, preferibles a las heridas profundas auto- infligidas por el silencio.

Las presiones y pretensiones de neutralidad y consenso para silenciar al liderato religioso del país y preservar la unidad en la iglesia terminan contribuyendo al fortalecimiento de las condiciones de injusticia que son la causa del estancamiento del país. La mal concebida “prudencia” del silencio en torno a los temas medulares de justicia social hace que la iglesia y su liderato luzcan impertinentes, irrelevantes, y llega un momento donde es traición. ¿Acaso no fue esto lo que expresaron las palabras poderosas y desafiantes del Dr. Martin Luther King, Jr. y el Obispo Desmond Tutu?:

Llega un momento en que uno debe tomar una posición que no es segura, ni política, ni popular. Pero, uno debe tomarla porque es la correcta… El lugar más caliente del infierno está reservado para aquellos que permanecen neutrales en tiempos de gran conflicto moral.
-Rvdo. Martin Luther King, Jr.

Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor.
-Obispo Desmond Tutu

El compromiso evangélico profético de la denuncia y de acompañamiento a los esfuerzos organizados para resistir las injusticias es un imperativo. La ̈santidad social ̈ o ̈espiritualidad social ̈ no son un ornamento cosmético o académico que se muestran y se esconden según convenga. La teóloga Agustina Luvis nos recuerda que:

…nuestro compromiso social nace del seguimiento al Maestro y se traduce en una ética que hace realidad en la tierra su reino de justicia y su voluntad, así como en los cielos.

En los pasados meses la Mesa MLK, Jr. ha celebrado diálogos con diversos sectores de la sociedad que se plantean modelos nuevos de humanidad y sociedad. Ha sido un conversatorio público, crítico y honesto de múltiples crisis espirituales y sociales. Hemos integrado voces ahogadas e invisibilizadas del corazón de las iglesias y del margen de estas. Hemos escuchado las denuncias y requerimientos de jóvenes cristianos que reclaman la presencia de la Iglesia fuera de los templos; de líderes comunitarios, cristianos y no cristianos, pastores/as de iglesias de puertas abiertas, líderes feministas, ambientalistas, gremios sindicales y grupos de la sociedad civil que resisten los atropellos al pueblo en general y sectores vulnerables en particular y que proponen alternativas con perspectivas liberacionistas. ¿Y ustedes, qué han dicho? El cuestionamiento al silencio e indiferencia del liderato evangélico de cúpula es consistente y la denuncia de su invisibilidad, con contadas excepciones, es desconcertante. Las personas y las instituciones comienzan a languidecer cuando ocultan o guardan silencio ante asuntos que atentan contra la vida plena. La oscuridad del silencio y la indiferencia solo las deshace el diálogo abierto, sincero y crítico.

Para agravar la situación, el conservadurismo y el fundamentalismo religioso monolítico, no sólo se ha extendido progresivamente en nuestras congregaciones, sino que se ha posicionado en la esfera pública y política, sin contraparte que balancee la opinión y acción evangélica pública con perspectivas críticas y liberacionistas. El conservadurismo de corte fundamentalista transita por la vía franca, homogenizando el discurso público de la iglesia, hasta el punto de que se proyectan como sinónimo de la iglesia puertorriqueña. Retumba con dolor la frase de Luther King: “Lo preocupante no es la perversidad de los malvados, sino la indiferencia de los buenos”.

¿Qué esperamos de los Ejecutivos y Obispos de las iglesias protestantes en Puerto Rico?

Que rompan los silencios para emprender un diálogo sistemático, sostenido, inclusivo y sustentable, iluminados por la misión y la visión de Dios en el mundo. Un diálogo dirigido a establecer grupos de diálogo y trabajo ecuménicos para ver, juzgar y proponer alternativas transformadoras a estos y otros serios problemas:

  • los fundamentalismos religiosos
  • el patriarcado dentro la iglesia y la sociedad
  • el neoliberalismo del desastre y la necesidad de un desarrollo sostenible y sustentable que erradique la pobreza infantil y la dependencia
  • la privatización de los servicios y patrimonio públicos
  • los planes de ajustes para el pago de la deuda pública y los efectos para las poblaciones vulnerables, pensionados(as) y la Universidad de Puerto Rico
  • la corrupción gubernamental y el sistema electoral
  • mecanismos democráticos para la descolonización de Puerto Rico conforme a los derechos humanos.

Que se expresen públicamente en los medios de comunicación masiva y redes sociales sobre los temas medulares que evidentemente son pecado. El pueblo, y no sólo las congregaciones seguras en los templos necesitan escuchar la voz de una Iglesia liberadora para encaminarnos a una vida plena.

El Rev. King, nos recuerda que “siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto ̈.
Y en lo que la Mesa de Diálogo Martin Luther King, Jr. pueda apoyarlos a realizar estas u otras iniciativas proféticas y sanadoras, cuentan con nosotr@s.

La mano de Dios en nuestro mundo está derribando estructuras de opresión. He aquí la destrucción de toda explotación por la poderosa mano de Dios.

La mano de Dios en nuestro mundo está Obrando con juicio y con amor. La iglesia sin temor se une con valor a estas obras de la mano de Dios.

(La mano de Dios, Patrick Prescod)

En la causa de la construcción de la paz con justicia,

Rvda. Edma Torres Lopez Co-Coordinadora Mesa MLK

Lester C. Santiago Torres Co-Coordinador Mesa MLK

MARTIN LUTHER KING Y EL MOVIMIENTO OBRERO*

… déjenme asegurarles que nos levantamos juntos o nos hundimos juntos

Martin Luther King Jr.

Por Rev. Juan Ángel Gutiérrez

El Dr. King no fue asesinado en una marcha por la desegregación de los espacios públicos. Tampoco en una protesta por el acceso o el derecho al voto. King fue asesinado apoyando la huelga de los trabajadores de la basura en la ciudad de Memphis, Tennesse. Dicha huelga tenía como fundamento el derecho de los trabajadores a su organización, la necesidad de políticas de salud y seguridad en el empleo y un mejor sueldo. A pesar de la negativa de su círculo íntimo a que participara activamente en esta huelga en medio de la campaña de reclutamiento para la Marcha de los Pobres en Washington, King opto por ser solidario con la clase trabajadora. Vio la huelga como “el punto de partida en el cual la primera fase del movimiento por la igualdad política y los derechos constitucionales seguiría como la fase dos de la igualdad económica

King no fue extraño al movimiento obrero y sindical. En 1958 se pronunció en contra de las mal llamadas leyes del “derecho al trabajo” cuya finalidad eran debilitar la organización sindical. Promovió activamente un ingreso garantizado anual para toda persona. Apoyó el Presupuesto de la Libertad cuyo propósito era dirigir los fondos de la guerra a fortalecer los servicios sociales a la población. Insistió en una Carta de Derechos de los Desventajados y proclamó la necesidad imperiosa de una profunda redistribución de las riquezas. En diciembre de 1963, 24 horas después de haber regresado de Europa luego de recibir el premio Nobel de la Paz, marchó junto a las mujeres negras en huelga en la compañía Scripto en la ciudad de Atlanta. 

La relación de King con el movimiento obrero y sindical empezó en diciembre del 1955 cuando se reunió con A. Philip Randolph de la “Brotherhood of Sleeping Car Porters” en busca de apoyo para el iniciado boicot a los autobuses en la ciudad de Montgomery. Esto lo llevó a establecer relaciones con diversas organizaciones sindicales y obreras, la cuales se convirtieron en importantes aliados del movimiento por los derechos civiles. Michael K. Honey nos dice en la introducción a la colección de discursos de King a organizaciones obreras y sindicales “All Labor Has Dignity” (Todo Trabajo Tiene Dignidad) que “la relación de King con las uniones de izquierda lo ayudaron a desarrollar un experimento de solidaridad entre los sindicatos y los derechos civiles que duró hasta su muerte”. 

En septiembre del 1962, un año antes de la Marcha a Washington, ante el Distrito 65, de la “Retail, Wholesale and Department Store Union” en la ciudad de Nueva York, unión compuesta casi en su totalidad por trabajadores/as negros/as y puertorriqueños/as, presentó un primer esbozo de uno de sus más importantes discursos. En este discurso conocido como “Los Tres Males de la Sociedad” señala la interseccionalidad del racismo, el militarismo y la pobreza no sólo en la sociedad estadounidense sino en el mundo. Esta interseccionalidad será la línea política y teológica que definirá el pensamiento de King hasta su asesinato. 

Un elemento importante a señalar en este discurso es su afirmación de que “nos hemos dado cuenta de que, si queremos ser libre, nosotros debemos hacer algo para eso”. El descontento ante nuestra realidad de explotación y empobrecimiento debe llevarnos a la acción y al reconocimiento de que somos nosotros y nosotras los artífices de nuestra libertad. Ni el estado ni el gobierno son capaces de transformar nuestra sociedad para el beneficio de las mayorías. Somos nosotros y nosotras, en unidad, las que iniciaremos las profundas transformaciones que son necesarias para una vida plena y abundante.

Es importante señalar que la famosa Marcha a Washington de agosto del 1963 llevaba como título “La Marcha por la Libertad y el Trabajo”. El movimiento de derechos civiles estaba muy claro sobre la relación que existía entre las políticas segregacionistas y el empobrecimiento de los negros y de otras minorías. No es suficiente luchar por la igualdad legal o constitucional es fundamental exigir la igualdad y la seguridad económica. 

En marzo de 1968, el Dr. King envió un telegrama al líder de los trabajadores agrícolas en ayuno, César Chávez, donde le dijo “Como hermanos en la lucha por la igualdad, tiendo mi mano en señal de hermandad y buena voluntad y deseo éxito continuo a usted y sus miembros… Usted y sus valientes compañeros han demostrado su compromiso para restaurar los opresivos errores causados sobre la gente explotada. Nosotros estamos juntos a ustedes en espíritu y en determinación de que nuestros sueños por un mejor mañana serán realizados.”

Señalo, brevemente, algunas ideas de King que creo siguen siendo vigentes para nosotros y nosotras hoy. Primero: King reconoce que ante la crisis del capitalismo el movimiento obrero fue “la respuesta inspiradora a esta intolerable y deshumanizada existencia”. Nunca debe olvidarse la historia de la contribución de la lucha obrera y sindical al mejoramiento de las condiciones de vida no sólo para la clase trabajadora sino también para la sociedad en general. Lucha en la cual las mujeres han jugado un rol protagónico y esencial. Nuestro reconocimiento a ellas en esta hora. 

Segundo: King señala que “… nosotros sabemos que si no hay una organización simultanea de nuestras fuerzas, no tendremos los medios para movernos hacia adelante”. Una de las propuestas más importantes de King, y una de las mayores amenazas al sistema capitalista ayer y hoy, era su insistencia en crear un movimiento social y político que estuviera por encima de las diferencias raciales y culturales. Insistía en un movimiento amplio y diverso como la fuente de transformación de la sociedad. En este momento crucial en el que vivimos no podemos darnos el lujo de seguir con nuestro tribalismo y nuestros sectarismos. Si nuestro compromiso es mejorar las condiciones materiales y espirituales de la clase trabajadora y del pueblo, es necesario y urgente una unidad de principios en medio de la diversidad de métodos. Dentro del movimiento obrero y sindical debe superarse la diferencia entre sector privado, público o semipúblico. Todos y todas somos trabajadores y trabajadoras.

Sobre esta unidad King va más allá y nos invita a crear una amplia coalición si deseamos alcanzar nuestras metas. “Si una coalición de conciencias entre las fuerzas laborales, la iglesia, la comunidad académica y el movimiento de derechos civiles no surge para hacer estas situaciones inescapablemente claras y demandar soluciones, entonces tengo temor que la hostilidad y la violencia producirán una crisis de proporciones nacionales”. Hoy se hace más que necesario esta amplia coalición. Coalición que este consciente de la interseccionalidad de nuestra lucha y nuestras luchas; con el entendimiento de King de que “si uno cae el otro también cae”. Esta lucha no es de un sector o un grupo particular. La unidad de los opresores y las opresoras es clara. Contra esa unidad tiene y debe existir una unidad que luche desde distintos frentes por la creación de una nueva sociedad. Una sociedad basada en los valores de la igualdad, la justicia, la solidaridad y la inclusión. 

Tercero: King afirma que “… los sindicatos tendrán que intervenir en la vida política de la nación para marcar el curso que distribuye la abundancia para todos en vez de la concentración para unos pocos”. King estaba claro del potencial político de la clase trabajadora a través de su organización. Son las uniones y los sindicatos, junto a las organizaciones comunitarias, quienes deben señalar el curso en la construcción de una sociedad basada en la justicia y la solidaridad. El movimiento obrero y sindical debe superar su concepción “tallerista” y moverse a una participación política activa amplia. Reconocemos en este momento a la UTIER por liderar la lucha contra la privatización de uno de nuestros activos más importantes y esenciales. Pero esta lucha debe llevarse a todo rincón del país. Apoyar a las organizaciones sociales y comunitarias en su lucha contra la privatización de nuestras costas y playas. Apoyar a las organizaciones magisteriales en su lucha contra la privatización de nuestra educación pública, por mejorar las condiciones de trabajo, salariales y de retiro. Luchar con el estudiantado y el cuerpo de docentes y trabajadores para defender nuestra Universidad. Luchar contra la privatización de los servicios esenciales de apoyo al pueblo. Luchar contra la privatización del transporte de nuestros hermanos y hermanas en Culebra y Vieques. Apoyar las luchas comunitarias contra el envenenamiento de nuestros suelos, nuestro aire y nuestra agua por parte de empresas contaminantes. 

Es fundamental que hoy, no mañana, las instituciones religiosas, más allá de la diversidad y de las diferencias existentes, creen un frente para apoyar las luchas del movimiento obrero y sindical y las luchas comunitarias en nuestra nación.

Concluyo con dos iluminadoras frases del pastor King que pueden servirnos como norte en este día que recordamos la heroica gesta de la clase trabajadora en 1886 en la ciudad de Chicago por mejor las condiciones de vida del pueblo. 

“Nuestra lucha es por la igualdad genuina, lo cual significa igualdad económica… Nosotros podemos obtener mucho más juntos que divididos… y este es el camino en el que ganamos poder… saben que cuando hacemos las cosas juntos no nos pueden destruir… déjenme asegurarles que nos levantamos juntos o nos hundimos juntos”.

Una unidad basada en el respeto mutuo a nuestra diversidad, la solidaridad en nuestra interdependencia y mutualidad y el reconocimiento de que sólo la unidad nos salvará. 

25 abril 2021 – De Memphis a LUMA: Martin Luther King, Jr. y los Retos del Sindicalismo Puertorriqueño

1 de Mayo: Una mirada desde la justicia de género

Día Internacional de trabajadores y trabajadoras 

Día de Recordación de los Feminicidios de Keishla Rodríguez Ortiz,

Andrea Ruíz Costas (2021) y Adaly Santiago Ramos (2022)

No, no; no estamos satisfechos, y no quedaremos satisfechos (ni satisfechas) hasta que el derecho corra como el agua y la justicia como arroyo inagotable

Martin Luther King Jr.

Para las fechas del mes abril de 2021 las organizaciones de trabajadores y trabajadoras, y el 

pueblo puertorriqueño, nos preparábamos para las manifestaciones del Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras. Nuestras vidas quedaron consternadas con la noticia de los feminicidios de dos mujeres puertorriqueñas: Keishla Rodríguez Ortiz y Andrea Ruiz Costas. Momento devastador para nuestro pueblo y las familias víctimas de tan atroces violencias, las familias de ambas partes. Aún llevamos la endecha en el alma convertida llama que enciende nuestras consciencias y quema las amarras del silencio.  Este año somos estremecidos/as nuevamente por la muerte violenta de la sexta mujer en lo que va del año. Nos embarga el luto, nos condolemos con las familias que cruzan el valle de sombra y de muerte. Pedimos al Dios de la paz y la consolación que les abrigue y nos ampare a todos y todas. Pedimos al Dios de la justicia que redarguya las consciencias de quienes resisten reconocer el problema del patriarcado y las violencias machistas; sean personas, instituciones o iglesias. El patriarcado es un problema social, es una construcción social internalizado y normalizado en la cultura y las instituciones; y desde ellas se aprende y se manifiesta. Por lo tanto, puede ser deconstruido y transformado en nuevo modelo y cultura de paz con equidad.  

El pasado 28 de abril de 2022 nos enfrentamos al feminicidio de Adaly Santiago Ramos. El patriarcado mata, es desigualdad, inequidad, injusticia que marca a todo un pueblo y al mundo con dolor. Todos y todas anhelamos una vida sin miedo y en libertad, pero tenemos el desafío de tomar postura y erradicar la violencia. El camino es la unidad de un pueblo, de las iglesias, organizaciones y sectores que hemos comenzado a romper el silencio en la esperanza de que se sigan sumando voces y líderes. El camino es la educación para la paz, libre de sexismo, que rechaza la conducta violenta y promueve la erradicación de la violencia hacia la mujer, la creación y todo ser humano. El camino es la educación para nuevas masculinidades que restauren a los hombres y la sociedad. ¡Que el dolor se convierta en unidad y acción por la paz!  La fragmentación nos debilita y retrasa la justicia; la unidad nos da fuerza y adelanta la paz y la equidad. Dios nos llama a sanar las heridas. 

La Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr., denuncia la perversidad y distorsión pecaminosa del patriarcado que endurece la colonialidad. El patriarcado es un sistema de dominación invisible estrechamente vinculado y fomentado por el colonialismo, el neoliberalismo y las estructuras religiosas. La pobreza es una de las manifestaciones más contundentes en las mujeres, además de la violencia que viven a diario. Según los datos del Perfil Socioeconómico de la Mujer en Puerto Rico, desarrollado por la Junta de Planificación, en una encuesta sobre la comunidad del Censo federal , 2012-2016, se estima que un 69.6 % de las mujeres viven bajo los niveles de pobreza. Las mujeres se ven vulneradas en el ejercicio de su ciudadanía, violentadas y tratadas como productos, además de perpetuar la subordinación en muchas iglesias. Actualmente, casi semanalmente, ocurren feminicidios y el cuerpo de las mujeres se constituyen en campos de batalla donde se trata de socavar los derechos que hemos ido adquiriendo con mucho esfuerzo, sacrificio y disciplina.Para la erradicación del patriarcado abogamos por una educación con perspectiva de género para promover otros modelos en las relaciones. Incluyendo el diálogo como estrategia principal para la solución de problemas, el respeto a la diversidad y los valores democráticos y solidarios.

Que la época de Pentecostés que se acerca nos revista de ese poder que nos diferencia de los modelos dominantes de opresión, represión y violencia. Que el Espíritu Santo de Dios haga de nuestras vidas y comunidades de fe un espacio seguro y sanador de la violencia de género. El patriarcado afecta a las mujeres y también a los hombres. Abramos la consciencia y el corazón y en el Nombre de Jesús levantemos ministerios y programas de prevención, defensa y restauración que: 

  1. Adopten programas para proteger y acompañar a víctimas de la violencia de género que están o acuden a las iglesias en busca de apoyo, restauración y albergue.
  2. Se comprometan con educar y adiestrar a su liderato pastoral y laico para resistir efectivamente la violencia de género dentro de las congregaciones, Iglesias y la sociedad.
  3. Establezcan programas de capacitación de su liderato para convertirse en recursos espirituales y profesionalmente capacitados para acompañar, resistir, defender y proteger a las víctimas de la violencia de género y que establecen programas de evolución espiritual y teológica para la reparación y la restauración.  
  4. Desarrollen grupos de educación en nuevas masculinidades desde el modelo de Jesús. 
  5. Respalden y establezcan redes de apoyo organizacional. 

No, no; no estamos satisfechos, y no quedaremos satisfechos (ni satisfechas) hasta que el derecho corra como el agua y la justicia como arroyo inagotable. (MLK).  

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré.Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. (Juan 16.7-8).

El patriarcado es pecado. Que el Espíritu Santo convenza de pecado, de justicia y juicio. Que libere del silencio, la ambigüedad y la tibieza.

 *Llamado profético a Puerto Rico en su hora de grave adversidad, 4, 12, 2018.  

Mente fuerte y Corazón tierno (IV)

Por Juan Ángel Gutiérrez Rodríguez

La grandeza de nuestro Dios reside en el hecho de que es fuerte de espíritu y tierno de corazón a la vez. Posee ambas cualidades, la austeridad y la dulzura. La Biblia, siempre subrayando los atributos de Dios, expresa su fortaleza de espíritu en su justicia y en su ira, y su ternura de corazón en su amor y en su gracia. Dios está con los brazos abiertos.

Concluye King su sermón señalando que nos es suficiente tener una mente fuerte y un corazón tierno para transformar la sociedad. Para él es necesario optar por un camino de lucha que nos permita unir el corazón tierno y la mente fuerte. Por eso afirma que “aún nos queda un tercer camino en nuestra búsqueda de la libertad, es decir, la resistencia no-violencia, que combina la fortaleza de espíritu con la ternura de corazón, y evita la complacencia y la inactividad de los débiles y la violencia y el genio de los duros. Tengo la convicción de que ésta es la norma que debe guiar nuestras relaciones raciales. Por medio de la resistencia no-violenta podremos oponernos al sistema injusto y al mismo tiempo amar a los que lo han implantado”. Este es el camino evangélico para una espiritualidad de resistencia y lucha. Camino claramente detallado en lo que conocemos como el Sermón del Monte.

La advertencia que hace King de no utilizar instrumentos de muerte y destrucción para construir una sociedad de vida y solidaridad debe resonar en nuestros corazones. “Debemos trabajar apasionadamente, infatigablemente para conseguir nuestra plenitud como ciudadanos, pero que nunca pueda decirse, amigos míos, que para ganarla tuvimos que utilizar procedimientos despreciables como la falsedad, la malicia, el odio o la violencia”. La historia humana está llena de grandes momentos de transformación donde se soñó con nuevas posibilidades de una sociedad y cultura diferente. Muchos de esos sueños se convirtieron en pesadillas cuando la violencia, los deseos de imponer voluntad, las verdades absolutas, fueron los instrumentos para llegar al poder.

Para King el desarrollo de un corazón tierno y una mente fuerte es la forma de experimentar y expresar a Dios. Nos dice “La grandeza de nuestro Dios reside en el hecho de que es fuerte de espíritu y tierno de corazón a la vez. Posee ambas cualidades, la austeridad y la dulzura. La Biblia, siempre subrayando los atributos de Dios, expresa su fortaleza de espíritu en su justicia y en su ira, y su ternura de corazón en su amor y en su gracia. Dios está con los brazos abiertos. El uno es suficientemente robusto como para envolvernos con su justicia, y el otro es lo bastante dulce como para abrazarnos con la gracia. Por una parte, Dios es un Dios de justicia que castigó a Israel por sus delitos y desviaciones, y por otra es un padre que perdona y cuyo corazón se llena de inefable alegría cuando el hijo pródigo vuelve a casa”. Dios es más que el Dios de la omnipotencia y la omnisciencia. Dios es el Dios del corazón tierno para liberar a los hebreos de la opresión de Egipto. El de corazón tierno para alimentarles en el desierto con alimento y agua. El de corazón tierno que le protegió de día y de noche en el desierto. Pero también el Dios de la mente fuerte que hizo una opción por los pobres, oprimidos, las viudas y los huérfanos. El de la mente fuerte que le proveyó profetas y profetizas para recordarles el pacto de justicia y solidaridad que había hecho. 

Jesús es el ejemplo de ese Dios de corazón tierno y mente fuerte. El Dios del corazón tierno que se encarna en medio de nuestra historia y es ejecutado por el amor a los despreciados y excluidas de la tierra. El Dios de la mente fuerte que enfrentó a los lideres religiosos y políticos de su época con la hipocresía de su espiritualidad de muerte y sus políticas de opresión. 

Jesús es nuestro modelo de una espiritualidad de resistencia y lucha. De una espiritualidad con corazón tierno que protege, cuida, sostiene, apoya a los explotados del sistema. De una espiritualidad de mente fuerte que enfrenta, condena, denuncia el pecado de la opresión, la exclusión y la muerte. Nuestra espiritualidad de resistencia y lucha significa que luchamos no sólo por nosotros y nosotras sino por quienes son víctimas del neoliberalismo (trabajadores/as, retirados/as, el magisterio) y víctimas de la exclusión (personas de color, diversidad de género y sexual). Esa lucha tiene su fundamento en el amor y la solidaridad. Es la opción por el amor y la solidaridad que nos permite una espiritualidad de resistencia y lucha liberadora.

King continúa afirmando que “Dios no es duro de corazón ni débil de espíritu. Es lo bastante fuerte de espíritu como para trascender al mundo; y es lo suficientemente tierno de corazón para vivirlo. No nos deja solos en nuestras agonías y combates”. Así debe ser nuestra espiritualidad de resistencia y lucha liberadora. Una espiritualidad que nos ayude a transcender este mundo de pecado, maldad y opresión sin que nuestro corazón se corrompa con odio, violencia, excusión, arrogancia y altanería. Esa espiritualidad es la que nos permite tener la fe de luchar, aunque parezca que no vamos a vencer.

A pesar de la pasión de Dios por la justicia nunca ha dejado de dar oportunidades de cambio y transformación al ser humano. Recordemos que, a pesar de la advertencia a Adán y Eva, Dios los cuido. A pesar de haber asesinado a su hermano, Abel, Caín fue protegido por Dios. A pesar de que los hebreos crearon un ídolo a las pocas horas de haber sido liberados de Egipto, Dios los acompañó. A pesar de haber matado a sus profetas Dios siguió proveyendo palabra y dirección. Dios es un Dios que desea y ama la justicia, pero también es un Dios que ama su creación, al ser humano y la naturaleza. 

Concluye con unas palabras de esperanza. Palabras que deben estar en nuestros corazones en los momentos que acompañamos al pueblo, a la clase trabajadora, a las excluidas, a los oprimidos en sus luchas, batallas, en sus retos y en sus momentos de logros y alegría. “Cuando los días se oscurecen y las noches se hacen lóbregas, podemos dar gracias a que nuestro Dios combine en su naturaleza una síntesis creadora de amor y justicia que nos guiará por los valles tenebrosos de la vida hasta los senderos soleados de la esperanza y la plenitud”. Es la espiritualidad de resistencia y lucha la que nos permitirá atravesar los valles tenebrosos y llegar, juntos y juntas, a los senderos de la esperanza y la plenitud. 

Cuando los cristianos y las cristianas, la iglesia, den testimonio de ese Dios que combina de manera creativa el amor y la justicia los muros de desesperación, angustia e indiferencia se derrumbarán y veremos con claridad “un cielo nuevo y una tierra nueva”. 

Mente fuerte y corazón tierno (III)

Por Juan Ángel Gutiérrez Rodríguez

nosotros los negros debemos unir la mente fuerte y el corazón tierno si deseamos movernos creativamente hacia la meta de la libertad y la justicia. Los individuos de mente suave entre nosotros sienten que el único camino de enfrentar la opresión es ajustarnos a ella. Ellos ceden y se resignan a la segregación. Prefieren mantenerse oprimidos.

No es suficiente tener una mente fuerte para una espiritualidad de resistencia y lucha. El análisis, el cientifismo, la racionalidad no es suficiente y pueden ser peligrosas sino no van acompañadas de un corazón tierno. La ausencia de un corazón tierno en nuestra lucha por la justicia y la inclusión no permite tener un acercamiento liberador a la realidad social ni a la lucha por la transformación de la sociedad. Esa ausencia llevará a reproducir las acciones opresivas, justificándolas como un acercamiento científico o reflexión racional. 

Tener un corazón tierno es reconocer que “no sólo de pan vive el hombre”. El ser humano es un ser integral que necesita alimentar también su afectividad, sus emociones, sus esperanzas, sus alegrías y su intelecto. La lucha por los derechos humanos y la liberación es una lucha difícil, ardua, y hasta sacrificial y es esencial mantener la esperanza. El corazón tierno es lo que nos permite ver, desarrollar y sostener esperanza en medio de la desesperanza. Nos permite discernir, clarificar y precisar las acciones verdaderamente liberadoras. Nos permite afirmar y sostener la vida en medio de la muerte. Nos permite proclamar la alegría, el gozo, el canto y la poesía en medio de la tristeza. 

King en esta parte de su sermón utiliza el método de la antítesis para dejarnos claros lo que debe ser un corazón tierno. Nos dice lo que es un corazón duro para que de esa manera descubramos lo que es un corazón tierno.

Un corazón duro es uno que “realmente nunca ama”.  Este corazón es uno cuya dirección es un “utilitarismo craso el cual valora la otra persona principalmente por su utilidad”. Esa visión utilitarista del ser humano, producto de la modernidad y el capitalismo, ha hecho del ser humano una cosa, un medio, un número, un mero instrumento de producción y explotación. Este utilitarismo no ama al ser humano por ser un ser humano, una criatura divina. Simplemente lo ve y lo siente como un instrumento que puede utilizar, explotar, manipular y hasta destruir para su beneficio o para el beneficio de los míos.

Un corazón duro es uno que “no tiene la capacidad de una compasión genuina”. Este corazón es la de una “… persona que no siente los dolores y las aflicciones de sus hermanos”. Esa visión utilitarista del ser humano no permite la compasión. La modernidad y el capitalismo no tiene la capacidad ni de ver ni sentir el dolor, las penurias, la muerte de los seres humanos porque su único interés es al aumento de sus ganancias. La sociedad patriarcal no tiene la capacidad de sentir, experimentar el dolor de la dominación del hombre sobre la mujer, del heterosexual sobre el homosexual, del homosexual sobre el transexual, del blanco sobre el negro, del estadounidense sobre el latinoamericano, del mestizo sobre el indígena, del ser humano sobre la naturaleza. La sociedad patriarcal es un corazón duro. 

  La compasión significa caminar, acompañar a las víctimas no sólo con palabras, consignas, decretos o comunicados de prensa. Es acompañar a las víctimas buscando junto a ellas la transformación de la sociedad donde dejen de ser víctimas y que se conviertan en creadores y protagonistas de su propio destino. Es acompañar a las víctimas para que puedan ser consideradas y entendidas dentro de la sociedad no como elementos especiales o particulares sino como parte integral de la sociedad y la comunidad. Este compartir el dolor y la muerte de la víctima no es solo un sentimiento del corazón o una idea de la mente debe estar acompañada con acciones del cuerpo. Este corazón duro lo vemos en la Junta de Control Fiscal, los miembros de la Cámara de Comercio y los Industriales y aún en miembros de la Legislatura que afirman que en Puerto Rico se puede vivir con el salario mínimo de $8.50 la hora. Su hipocresía es que no están dispuestos ni dispuestas a vivir con ese salario. Ninguno de ellos ni de ellas “ama” a su prójimo ni al País, se aman así mismos y a sus intereses particulares. Por eso serán juzgados no sólo por el Pueblo, la historia sino también por el Dios de los Pobres. 

Cuando hablamos de la compasión genuina debemos recordar las palabras del apóstol Pablo “si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve” (1 Corintios 13. 1-3). El amor es más que un sentimiento o una emoción. Es una acción que va más allá de mis propios intereses. Una acción que permite que el otro o la otra puedan llegar a ser y hacer lo que Dios desea que sean. El amor es una acción que no busca justificar sino afirmar. El amor es una acción que no buscar imponer sino liberar. El amor no es una acción inmutable, sino que es dinámico y creativo.

Un corazón duro es uno “que no ve al individuo como persona, lo ve como meros objetos o un mero engrajane impersonal en una continua rueda en movimiento”. Este corazón “ve a los hombres como dígitos en la multitud”. El ser humano no se evalúa, se mide o se piensa de acuerdo con los axiomas de la economía: GNP, la bolsa de valores, tasa de empleo o desempleo, ingresos del Estado. El ser humano no es un número ni una estadística. El ser humano se valora por sí mismo o sí misma. El ser humano, desde la perspectiva evangélica, es “imagen y semejanza” de Dios. 

King señala que “Jesús nos recuerda que la buena vida combina la mente fuerte de la serpiente y el corazón tierno de la paloma. Tener las cualidades de la serpiente sin las cualidades de la paloma es no tener pasión, ser duro y egoísta. Tener las cualidades de la paloma sin las cualidades de la serpiente es ser sentimental, anémico y sin metas. Debemos combinar antítesis fuertemente marcadas.” Nos invita a que nuestra espiritualidad de resistencia y lucha sea una integral. 

Recordemos las palabras del apóstol Pablo en Romanos “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (12.2). La espiritualidad de resistencia y lucha es una que debe estar en continua renovación en todos los órdenes de la vida. Debemos renovar nuestra mente fuerte con el estudio y la reflexión constante y consistente. Un estudio y reflexión que debe partir de nuestra praxis pastoral y del pueblo que acompañamos. Debemos renovar nuestro corazón tierno con el autocuidado y la autocompasión. Recordemos que somos seres humanos y cometeremos errores en nuestro caminar. Esto no nos descualifica. Nuestro corazón tierno nos permite reconocer el error, pedir perdón y rectificar nuestra acción. Debemos cuidar nuestro cuerpo. Debemos descansar. Debemos divertirnos. Debemos amar. Este proceso de renovación continuo permite que nuestro compromiso por la justicia y la paz sea uno verdaderamente liberador. 

Continúa King afirmando que “nosotros los negros debemos unir la mente fuerte y el corazón tierno si deseamos movernos creativamente hacia la meta de la libertad y la justicia. Los individuos de mente suave entre nosotros sienten que el único camino de enfrentar la opresión es ajustarnos a ella. Ellos ceden y se resignan a la segregación. Prefieren mantenerse oprimidos.” Hay que superar la espiritualidad de la mentalidad colonial de separar la mente y el corazón. Un ser descolonizado es un ser que lucha día a día en unir tanto la racionalidad y las emociones. Un ser descolonizado es un ser que ama profundamente y que está dispuesto a entregar su vida por sus hermanos y hermanas. Un ser descolonizado, a la misma vez, es un ser que utiliza las herramientas de la ciencias humanas y naturales, sin dogmatismos o fundamentalismos, para alcanzar las metas de liberación y justicia. Un ser humano descolonizado es quien está abierta y abierto al diálogo profundo y honesto, a escuchar activa y respetuosamente y a reconocer y aceptar la reflexión del otro y la otra.  

Es por esta razón que King señala que “Debemos aprender que aceptar pasivamente un sistema injusto es cooperar con el sistema y por lo tanto se es participe de su maldad”. La pasividad, signo de una mente y corazón colonizado, ante las prácticas de opresión, desigualdad, exclusión y explotación del sistema actual, tanto en lo racional como en lo emotivo, nos lleva a ser cómplice de la maldad del sistema. La aceptación pasiva puede tener muchas caras. Una justificación puede ser “ese no es mi problema, que ellos/ellas/elles resuelvan”. También podría ser “es que así son las cosas y no se pueden cambiar”. De igual manera podríamos decir “esperemos que el Señor venga”. Este comportamiento colonizado (corazón y mente débil) que permite el consentimiento de la muerte y la destrucción del ser humano y la creación es para King un acto de “cobardía”.

Aquí resuenan las palabras de Pablo a los Romanos cuando les dice “El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien” (12.9). Si afirmamos que amamos a nuestro prójimo entonces tenemos la responsabilidad de aborrecer el mal. Aborrecer el mal significa denunciar todas sus manifestaciones. Aborrecer al mal significa una autocrítica de nuestras acciones y la de nuestras instituciones que puedan ser y que son mantenedoras del mal. Aborrecer al mal significa mirar la realidad desde y a través de los ojos de las víctimas y de los oprimidos y oprimidas. 

Aborrecer el mal significa abrazar el bien. Abrazamos el bien cuando aceptamos las diferencias no como divergencias, desviaciones o enfermedades, sino como realidades del Dios Trino. Abrazamos el bien cuando defendemos y protegemos a quienes son rechazados y rechazadas. Abrazamos el bien cuando nuestros santuarios, templos y escuelas son lugar de refugios y protección para quienes son víctimas de la violencia de la cultura, la sociedad, la religión y la economía. Abrazamos el bien cuando estamos dispuestos, como comunidad, a sacrificar nuestros propios intereses en favor de aquellos y aquellas que están siendo sacrificados en el altar del odio, de la producción y las ganancias, del desprecio, del patriarcado. Abrazar el bien es entregar nuestra vida por otros y otras y con otros y otras como la entregó Jesús por nosotros y nosotras.

Para King un corazón duro y amargo decide “combatir al oponente con violencia físico y odio corrosivo”. Afirma que “La violencia trae solo victorias temporeras; la violencia crea muchos más problemas sociales de los que resuelve, nunca trae una paz permanente”. La violencia que es producto de una mente débil y un corazón duro (mentalidad/espiritualidad colonizada) nos llevará inevitablemente a la reproducción de patrones de comportamientos que no proveerán ni la paz, ni la justicia ni la libertad que tanto ansiamos. En su análisis sobre el uso o no de la violencia en su tiempo, su opción por la no violencia no sólo se basa en un corazón tierno de amor y solidaridad que desea liberar no sólo a las víctimas sino también a los victimarios del pecado y la maldad del racismo y la superioridad blanca. Basa su opción también en una mente fuerte que analiza la correlación de fuerzas (físicas y materiales) en el uso de la violencia como instrumento de lucha por la liberación. Su opción no sólo era ética sino también práctica y realista. “Estoy convencido de que, si sucumbimos a la tentación del uso de la violencia en nuestra lucha por la libertad, una generación de no nacidos serán recipientes de una larga y desolada noche de amargura y nuestro mayor legado será un reino interminable de caos”. 

Esto nos recuerda las palabras del apóstol Pablo a los Efesios en el capítulo 4.14-15 “…para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que, siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo…”. La advertencia de Pablo es clara no podemos dejar que las estratagemas y las estrategias de las realidades de maldad y pecado, de la injustica, la opresión, el patriarcado y la muerte (la mentalidad/espiritualidad colonial) dirijan nuestras acciones. Nuestra espiritualidad de resistencia y lucha debe ser dirigida únicamente por el amor y la solidaridad del corazón tierno de una mente fuerte. 

Concluimos la próxima semana… 

Mente fuerte y corazón tierno (II)

Por Juan Ángel Gutiérrez Rodríguez

hay una búsqueda casi universal por las respuestas fáciles y soluciones digeridas. Nada le duele más algunas personas que el tener que pensar.

King continua su reflexión sobre “Mente Fuerte y Corazón Tierno” describiendo lo que considera es una mente fuerte. Es la mente fuerte la que nos permite enfrentar los lobos y lobas que encontraremos en el camino de la lucha por la justicia, la paz, la solidaridad y la inclusión. Es el fundamento de una espiritualidad de resistencia y lucha de una praxis profética militante.

Señala King que una mente fuerte es “caracterizada por un pensamiento incisivo, un acercamiento realista y juicio decisivo… es aguda y penetrante, rompiendo a través de la corteza de leyendas y mitos y discerniendo lo verdadero de lo falso… tiene una fuerte, austera cualidad que hace por la firmeza de propósito y la solidez del compromiso”. Concluye King su descripción de una mente fuerte afirmando que “hay una búsqueda casi universal por las respuestas fáciles y soluciones digeridas. Nada le duele más algunas personas que el tener que pensar”.

En una sociedad colonizada y oprimida, como la puertorriqueña, una mente fuerte es una amenaza al sistema. Una mente fuerte, y sobre todo una mente fuerte cristiana, es una que debe estar dispuesta a cuestionar todas las premisas en la que está fundamentada nuestra realidad. Esa mente fuerte es esencial para una espiritualidad de resistencia y lucha. 

Desde la perspectiva de la fe cristiana una mente fuerte debe estar pendiente no al ateísmo sino a la idolatría del y al sistema. Idolatría que conlleva la muerte de los y las más débiles y a la explotación de las mayorías. Debe cuestionar, poner en tela de juicio, todo aquello que ponga en precario la vida plena de todo ser humano. Debe cuestionar los supuestos de una sociedad política (colonia) que es producto de una relación política de desigualdad. Debe cuestionar los supuestos de una sociedad económica (capitalismo) que es producto de relaciones de explotación y empobrecimiento. Debe cuestionar los supuestos de una sociedad civil (patriarcal) que es producto de relaciones de exclusión y opresión. 

Esa mente fuerte incisiva debe ayudarnos a tomar decisiones realistas sobre los problemas que nos aquejan día a día. Decisiones realistas que sean productos de ese análisis incisivo. Decisiones realistas sobre cuáles son las mejores alternativas para nuestra realidad. Decisiones que reflejen los valores y principios de la fe de Jesús. Reflejar los valores y principios de Jesús es el punto de partida de una espiritualidad cristiana para la resistencia y la lucha. 

Es una mente que liberara a la sociedad de las “leyendas y mitos” en la que se fundamenta. En nuestro entorno puertorriqueño uno de los mitos más incrustado en nuestra mentalidad es la de que no podemos ser una nación independente porque sin los Estados Unidos no sobreviviremos. Los estudios económicos han demostrado que quien no puede vivir sin la explotación de nuestros trabajadores y trabajadoras y de nuestro medio ambiente y recursos naturales son los Estados Unidos (PR recibe 18 millones, EUA recibe 70 millones). Es fundamental desbancar el mito de la inferioridad y la incapacidad de nuestra gente y nación para tomar decisiones colectivas sobre su futuro. 

Una mente fuerte es una de “firmeza de propósito y la solidez del compromiso”. Una mente fuerte toma decisiones y es firme en lograr el propósito. Una mente fuerte no vacila ante las dificultades y retos. Una mente fuerte tiene un sólido compromiso con construir una sociedad justa, libre, solidaria e inclusiva. Un compromiso que enfrenta la violencia, la persecución y la exclusión con determinación y arrojo, pero sin dejarnos dominar por ella.

Luego de describir la mente fuerte, King señala que no hay nada más doloroso y difícil para el oprimido y la oprimida que tener que pensar; buscar soluciones reales y creativas a los problemas que enfrentamos. El sistema de dominación se ha encargado de hacerlo difícil cuando pone en tela de juicio los análisis de quienes piensan críticamente y de forma alternativa.  Cuando cuestiona la educación liberadora y ponen en riesgo la educación pública.

Continúa su reflexión señalando que la mente suave se encuentra en su “credibilidad increíble”. Aquí King reflexiona sobre el rol de la publicidad en manipular a la gente. Esta credibilidad increíble es la “aceptación del lector de la palabra impresa como la verdad última… pocas personas tiene la fortaleza de mente de juzgar críticamente y discernir la verdad de los falsos, de los hechos de la ficción”. Para King la mente débil es la que acepta sin cuestionar la información de los medios de prensa. Nunca debemos olvidar que la prensa es parte del sistema económico y cuyo papel, en la mayoría de las veces, es mantener la mente débil con medias verdades, mentiras y desinformación. Los medios de comunicación NO son objetivos. No están libre de intereses. No debemos olvidar las palabras sobre la prensa de otro gran líder de la libertad y la justicia Malcom X “si no estamos prevenidos ante los medios de comunicación, nos harán amar al opresor y odiar al oprimido”. Esto lo hemos experimentado en la actual guerra de Rusia contra Ucrania. Ambos lados, Rusia y la Comunidad Europea y Estados Unidos, han estado controlando la información para adelantar sus intereses en menoscabo de la vida y la seguridad del pueblo ucraniano. 

Otro elemento para King de una mente suave es la de “acoger toda clase de supersticiones”. La mente suave, que no desea reflexionar o cuestionar, queda invadida por miedos irracionales. Miedos que no están basados ni en la realidad ni en los fundamentos de la fe ni en el conocimiento humano. Uno de esos miedos irracionales para King es el miedo al cambio. Miedo que no nos permite avanzar. Que no nos permite tomar riesgos para mejor nuestras condiciones. No nos permite ver que “otro mundo es posible”. Ese miedo al cambio lleva a basar nuestra seguridad en el “estatus quo”. Para King la mente suave “quiere perpetuar el momento presente y subordina la vida al juego de la inmutabilidad”. Algunos y algunas desean mantener una realidad política la cual se nos ha dicho que no ha existido ni existe. Otros y otras que desean una relación política que repetidamente se nos ha dicho que no es posible. Esa es una mente débil. 

Esta mente débil, nos dice King, ha invadido también a la religión. Cuando una religión, cualquier religión, deja de ser crítica de sí misma es una religión débil. Cuando una religión, cualquier religión, deja de ser crítica de su práctica es una religión débil. Cuando una religión, cualquier religión, deja de cuestionar sus fundamentos es una religión débil. Señala King que “a través de edictos y bulas, inquisiciones y excomunicaciones, la iglesia ha intentado prorrogar la verdad y poner una impenetrable pared de piedra en el camino de los buscadores de la verdad.” Las denominaciones y las iglesias en muchas ocasiones han sido y son el principal obstáculo para la creación de una sociedad más justa, libre, solidaria e inclusiva. En broma y en serio concluye “las personas con mentes suaves han revisado la bienaventuranza para que lea “bienaventurado son los puros en ignorancia, porque verán a Dios”.

Otra característica de una mente débil es la creencia de que hay conflicto entre la ciencia y la religión. King apunta que “el conflicto es entre religiosos de mente suave y científicos de mente fuerte, pero no entre ciencia y religión… No son rivales. Son complementarios. La ciencia mantiene a la religión de hundirse en el valle del irracionalismo lisiado y obscurantismo paralizante. La religión previene a la ciencia de caer el pantano del materialismo y el nihilismo moral”.

Esto lo hemos visto en los pasados años con líderes políticos y religiosos en todo el mundo cuestionando a la medicina y a la ciencia sobre la realidad y los efectos del COVID19. Este cuestionamiento a la ciencia de nuestras instituciones religiosas, producto de la ignorancia, de la superstición y del miedo, ha causado la muerte al menos 3 millones de personas alrededor del mundo al permitir que la desinformación, el engaño y la mentira se apodere de nuestra reflexión y de nuestra acción. Este cuestionamiento a la ciencia llevó a cuestionar la importancia de acciones de solidaridad (uso de mascarilla, distanciamiento físico, limitación a la movilidad) para evitar el contagio y la muerte.

Lo hemos visto en la discusión sobre la mal llamadas “terapias de conversión”. La ciencia nos ha señalado con claridad los efectos nocivos de estas prácticas para quienes la reciben. La ciencia nos ha dicho con claridad la inefectividad de estas prácticas. La ciencia también nos dice que los aspectos del género son mucho más complejos de lo que creemos. 

No estamos llamados a aceptar todo lo que la ciencia nos dice. Debe ser cuestionada como todo en nuestro entorno. Pero no debe ser rechazada simplemente porque no este acorde a nuestras interpretaciones del texto sagrado, nuestras construcciones teológicas o nuestros intereses económicos o políticos.

Esta actitud de la mente suave, sobre todo ante la ciencia, es una de las causas básicas del prejuicio racial. Hoy día es una de las causas para las exclusiones que muchos miembros de nuestra comunidad experimentan. Nos dice King “La persona con una mente fuerte siempre examina los hechos antes de llegar a una conclusión… El prejuicio social es producto del miedo sin fundamento, sospechoso y mal entendido”. Toda exclusión es producto de una mentalidad débil. Toda exclusión debe ser cuestionada a la luz de la fe y del conocimiento humano.

Concluye King esta sección afirmando que “Hay muy poca esperanza para nosotros hasta que tengamos una mente lo suficientemente fuerte para liberarnos de las cadenas del prejuicio, las medias verdades y la absurda ignorancia. La situación del mundo de hoy no nos permite el lujo de una mente suave”.  Estas palabras siguen siendo vigentes hoy. 

Una espiritualidad de resistencia y lucha comienza liberándose (descolonizándose) de todas las supersticiones, teorías y teologías que nos mantienen oprimidos y oprimidas a la realidad del pecado y maldad de la injusticia, la exclusión, el empobrecimiento y la explotación. Una espiritualidad de resistencia y lucha se fundamenta en una mente fuerte que este dispuesta a luchar contra las supersticiones, las mentiras, la desinformación y el miedo (mentalidad colonizada y oprimida). Una espiritualidad de resistencia y lucha debe reflexionar y cuestionar toda nuestra realidad a la luz de los valores de las Buenas Nuevas del Reino de Dios.

Parafraseando las palabras del apóstolo Pablo a los Romanos en el capítulo 12: “No os conforméis a la mentalidad débil y colonizada de este siglo, sino transformaos y liberaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento y conocimiento desarrollando una mente fuerte para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta que da vida plena y abundante”.

Continuamos la próxima semana… 

Mente Fuerte y Corazón tierno (I)

Por: Juan Ángel Gutiérrez Rodríguez

la verdad no se encuentra ni en la tesis ni en la antítesis, sino en una síntesis emergente que reconcilia las dos

El primer sermón de esta serie es titulado “Mente Fuerte y Corazón Tierno”. El mismo se basa en el texto de Mateo 10:16 que dice “Sean sabios como serpientes y mansos como palomas”. En este sermón King sienta la base para su espiritualidad de resistencia y lucha.

El pastor King comienza señalando que “un hombre fuerte es una mezcla viva de opuestos fuertemente marcados”. Continúa afirmando que “… la vidaen su máxima expresión es una síntesis creativa de opuestos en fructífera armonía”. Luego cita a Hegel afirmando que “la verdad no se encuentra ni en la tesis ni en la antítesis, sino en una síntesis emergente que reconcilia las dos”. Cuando estudiamos con profundidad su pensamiento, y aún su praxis liberadora, descubrimos que era un dialéctico hegeliano. 

King le recuerda a su audiencia que Jesús sabía que los discípulos tendrían que enfrentar un mundo difícil y hostil y un mundo en el que “confrontarían oficiales políticos recalcitrantes y la intransigencia de los protectores del viejo orden” y que “encontrarían hombres cuyos corazones han sido endurecidos por el largo invierno del tradicionalismo”. Jesús les recuerda a sus discípulos, y King a sus oyentes, que “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos”.

Es importante en este momento recordar las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo capítulo 7 versos 15 “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” La gran mayoría de los lobos y lobas que encontramos en la lucha por la justicia, la equidad y la solidaridad la encontramos al interior de la iglesia y de las instituciones religiosas. Esos falsos y falsas profetas son los que predican como imperativo categórico defender y proteger la vida a toda costa de los no nacidos, pero a la misma vez legislan y proclaman el derecho del padre y la madre a torturar a sus hijos e hijas porque no les gustan las opciones de sus hijos e hijas.

También debemos recordar las palabras del profeta Ezequiel en el capítulo 22 versos 27: Los jefes de este país son como lobos que despedazan su presa, listos a derramar sangre y a matar gente con tal de enriquecerse”. Y las del profeta Sofonías en el capítulo 3 verso 3: “Sus jefes son como leones que rugen; sus jueces, como lobos del desierto que no dejan ni un hueso para la mañana.” Estos lobos y lobas su única intensión y finalidad es enriquecerse a costa del trabajo y el esfuerzo de otros y otras y arrasar con todo en beneficio de su interés particular. Esto nos recuerda el ya famoso contrato de LUMA que permite la privatización de un servicio esencial como la energía eléctrica en beneficio de una corporación en contra de los mejores intereses del pueblo o el Plan de Ajuste Fiscal que condena a nuestra generación y a la siguiente a un empobrecimiento permanente. Recordemos que ambos, el contrato de LUMA y el Plan de Ajuste Fiscal, son políticas económicas de un proyecto económico llamado neoliberalismo.

En esta parte del mensaje King nos da algunas indicaciones de quienes son estos lobos y lobas. Los primeros son los “recalcitrantes e intransigentes” que harán todo lo posible por mantener el viejo orden. Este viejo orden es el orden patriarcal, de la opresión racial, sexual, política y económica. Son los y las políticos que legislan en contra de los mejores intereses del pueblo y de la mayoría de la clase trabajadora. Son los y las políticos cristianos/as que legislan para imponer su visión de la religión, el matrimonio, la familia y la sociedad sobre la sociedad. Son los y las políticos que ponen sus intereses financieros y económicos sobre los intereses de los empleados públicos al reducirles sus salarios y derechos y a los y las retirados/as reducirles sus pensiones. Son los y las políticos que en cada elección nos prometen sabiendo que no cumplirán sus promesas. Son los y las políticas cuyo único interés es mantener el sistema político colonial para mantenerse en el poder. Son los y las políticos que desean mantener las políticas económicas neoliberales de las cuales son parásitos y beneficiarios. 

Los segundos lobos y lobas de que los que nos habla King son los “corazones endurecidos por el tradicionalismo”. Este tradicionalismo en la época de King era el orden del racismo y la exclusión. Hoy ese tradicionalismo lo encontramos en las instituciones religiosas que desean continuamente imponer sus acercamientos a la sexualidad y a la familia como elementos de ley y orden. Ese tradicionalismo lo encontramos en las instituciones sociales (organizaciones sin fines de lucro) que desean mantener la estructura económica de dependencia que les permite su existencia. Ese tradicionalismo lo encontramos en las instituciones económicas y financieras (bancos, casa de inversión, Wall Street, Cámara de Comercio) que permiten las políticas económicas de explotación y empobrecimiento para poder mantener sus niveles de ganancias. Ese tradicionalismo lo encontramos en las organizaciones políticas que mantienen estructuras y políticas organizativas basadas en el patriarcado (sexismo, homofobia, transfobia, xenofobia). Ese tradicionalismo lo encontramos en las organizaciones sindicales cuando no es están dispuestos abrirse a la creatividad y a la innovación en la lucha por los intereses de la clase trabajadora.

El conocer y reconocer los lobos y lobas en nuestra caminar por la justiciar, la solidaridad y la inclusión es fundamental para una espiritualidad de resistencia y lucha. Esta espiritualidad de resistencia y lucha es la que nos permitirá desenmascarar estos lobos y estas lobas. Esta espiritualidad de resistencia y lucha ayudará al pueblo a reflexionar quienes son estos lobos y lobas. Esta espiritualidad de resistencia y lucha nos permitirá acompañar aquellos y aquellas que son víctimas del viejo orden y del tradicionalismo. Esta espiritualidad de resistencia y lucha denunciará el viejo orden de opresión y el tradicionalismo de exclusión como lo hizo Jesús cuando desenmascaró al liderato religioso de su época. 

Son muchos más los lobos y las lobas que encontramos y encontraremos en nuestro camino en la lucha por una sociedad más justa, liberadora e inclusive. King nos dice que la fórmula que Jesús les dio a sus discípulos para enfrentar estos lobos y lobas y aún ser fieles al Evangelio de liberación, justicia e inclusión fue desarrollar una mente fuerte y un corazón tierno fundamento para una espiritualidad de resistencia y lucha. 

Continuamos…

La Fuerza de Amar

Hacia una espiritualidad de resistencia y lucha

Por: Juan Ángel Gutiérrez Rodríguez

…enfrentar el mensaje cristiano ante los demonios sociales que cubren nuestros días y el testimonio y la disciplina personal que se requiere.

Martin Luther King Jr.

Con motivo de los 60 años de la primera visita oficial (febrero 1962) del Rev. Martin Luther King, Jr. a Puerto Rico iniciamos unas reflexiones alrededor del libro “La Fuerza de Amar”.

Un año después de su visita a Puerto Rico, en 1963, el Rev. King, publicó una serie de sermones bajo el nombre de “La Fuerza de Amar”. Nos dice King en el prefacio que “estos sermones fueron escritos originalmente para mi pasada feligresía en la Iglesia Bautista de la calle Dexter en Montgomery, Alabama y de mi presente feligresía de la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, Georgia”. Señala que fueron predicados “durante y después de las protestas de los autobuses en Montgomery, Alabama”. El contexto histórico de estos sermones es importante para poder, no sólo entenderlos desde lo teológico, sino desde su valor y profundidad para una espiritualidad de resistencia y lucha.

El propósito de estos sermones era para King “enfrentar el mensaje cristiano ante los demonios sociales que cubren nuestros días y el testimonio y la disciplina personal que se requiere”. El propósito de estos sermones es igualmente importante que el contexto histórico porque nos permite obtener los elementos esenciales para darle forma a una espiritualidad de resistencia y lucha.

Coretta Scott King, esposa de King, escribió en el 1981 una introducción donde señala que “… este libro es el mejor libro que explica el elemento central de la filosofía de la no violencia de Martin Luther King, Jr. su creencia en una presencia divina amorosa que une toda la vida. Esta creencia fue la fuerza detrás de la búsqueda de mi esposo de eliminar los males sociales y en lo que él se refería a la “la estructura interrelacionada de la realidad…” El estudio concienzudo de estos sermones no sólo nos permite profundizar en el pensamiento y espiritualidad de la práctica de resistencia no violenta del Dr. King. Nos permite reflexionar y autoevaluar nuestra práctica y espiritualidad, no para imitar a King, sino para buscar evaluar nuestro compromiso con el Evangelio de la Buenas Nuevas de la justicia, la paz, la libertad y la liberación, la equidad y la solidaridad.

King, según Correta, tanto en su práctica como en su predicación “no sólo buscaba la integración de lo eterno con lo temporal, el buscó la integración de lo espiritual y lo intelectual… pero aún más profundo, la integración del visionario y el práctico”. Estos sermones nos ayudan a entender la dialéctica fundamental para una espiritualidad de resistencia y lucha y una praxis pastoral profética militante. Una espiritualidad de resistencia y lucha debe tomar en consideración la realidad plena del ser humano: lo físico, lo material, lo espiritual y lucha, lo intelectual, lo pastoral, lo profético y lo teológico. Una espiritualidad de resistencia nos permite llegar no sólo al corazón de los oprimidos para su toma de conciencia como agente de su liberación, sino que nos permita llegar al corazón del opresor para su toma de conciencia como agente de opresión, maldad y pecado. Una espiritualidad de resistencia y lucha nos permite llegar no sólo a la mente de los oprimidos para que comprendan las estructuras de muerte y opresión a su alrededor, sino que nos permita llegar a la mente del opresor para que comprenda su participación, directa o indirecta, en esas estructuras, se arrepienta y cambie su actuar. 

Concluye Correta “La lucha por eliminar los males del mundo – males tan ostentosos y autoevidentes que nos destellan desde la calle de cada gheto y choza rural- – solo puede ocurrir a través de una profunda lucha interna. Dentro y más allá de nosotros y tocando la ética moral transcendental del amor, podremos superar estos males. El amor, la verdad y el valor de hacer lo que es correcto debe ser nuestro mapa en este viaje de toda la vida”. El estudio atento y crítico de estos sermones nos ayudará a fortalecer nuestro compromiso con los valores de las Buenas Nuevas del Reino de Dios – paz con justicia, igualdad y equidad, solidaridad y amor- y nos permitirá encontrar las fuerzas físicas, emocionales y espirituales junto a la sabiduría y la experiencia para enfrentar los retos de una praxis profética militante con una espiritualidad de resistencia y lucha para nuestro tiempo.

Estos sermones nos permitirán descubrir una espiritualidad de resistencia y lucha y una praxis profética y militante basada en el amor solidario, el amor sacrificial, el amor sabio y en el amor activo que señalará el rumbo para hacer real las Buenas Nuevas del Reino de Dios.

Recordemos las palabras de Jesús en Juan 15:12 al 14: “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”.

Recordemos las palabras del Apóstol Pablo en 1 Corintios 13 1 al 3: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”.

Recordemos las palabras del Apóstol Juan en su primera carta en el capítulo 4 versos 19 al 21: Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano”.

 Les invito a que me acompañen en este caminar con el Rev. King y que el Espíritu nos de la sabiduría, el entendimiento y el discernimiento para descubrir una espiritualidad de resistencia y lucha de una praxis profética militante.

COMO NO MATAR A ARELLYS, A KEISHLA Y A ANDREA MUCHAS VECES*

Por Samuel Silva Gotay, Profesor Distinguido, Retirado de la UPR

(Escrito publicado en El Nuevo Día el domingo, 14 de noviembre de 2021)

El artículo de Mariella Fullana Acosta publicado por El Nuevo Día a principios del mes de mayo, menciona algunas de las vacas sagradas de los medios en Puerto Rico –sobre los que nadie se atreve hablar– que impunemente presentan las mujeres como un mero juguete para el entretenimiento de los varones. Se ha dicho que este tipo de hipersexualidad puede llevar al abuso sexual y los crímenes de odio y de pareja.  No trabajar este asunto, dejaría un hueco en las expiaciones necesarias para confrontar este problema del abuso de la mujer.  

      El artículo menciona la opinión de la antropóloga y profesora de la Universidad Estatal de San Francisco, Bárbara Abadía Rexach, entes colega en nuestra Facultad de Ciencias Sociales, quien cita uno de nuestros famosos programas de televisión, que usa la mujer como un juguete sexual de los hombres como trama de las comedias, sin ningún reparo ético. Sus comentarios abren a discusión la cuestión de la violencia contra la mujer como cultura. Esto nos lleva a pensar en el período de la formación de la cabeza del victimario y de la víctima antes que ocurra el abuso sexual, o el asesinato. Nos lleva a la prevención, a la construcción de la de la contracultura de la violencia, la cultura de paz, la del respeto a las mujeres y sus derechos, a entender el carácter sagrado de la vida.  No podemos seguir dejando el esfuerzo para después de la muerte de la víctima, ni reclamándole a las cortes y al Estado, lo que no hicimos para que no ocurriera. 

          La violencia es cultura, es respuesta aprendida ante los estímulos que la provocan, a diferencia de otras respuestas, que personas que han sido sometidas a otro aprendizaje, poseen. Respuestas ambas, aprendidas, según nos dicen los científicos sociales. Por cultura, nos referimos a las concepciones del mundo y a los principios éticos que rigen las formas de conducta prevaleciente en una sociedad dada en un momento dado, que incluye, los modos de reproducir la vida material, las maneras de celebrar la vida y los modos de trasmitir esa cultura a las nuevas generaciones.   Los principios y valores que rigen la conducta moral en la convivencia con los demás seres humanos constituyen el sistema de importancias que garantizará o no, la vida respetuosa entre parejas y la vida solidaria entre ciudadanos para el funcionamiento de una sociedad justa y fraterna.  La cuestión de la ética y la moral aplicado a la sexualidad, no son solo asuntos religiosos, son asuntos culturales y políticos fundamentales para la preservación de la vida en sociedad. Son condiciones importantes, para tener en cuenta para construir la vida buena y para mantener a raya las actitudes y actos antivida.  Pero la cultura no es homogénea. Hay actividades sociales y económicas, como también sectores sociales, donde prevalece una valoración que resulta en una cultura que privilegia el dominio, el abuso y la violencia, o peor aún, que promueve la ambigüedad e indiferencia ante esto y, en consecuencia, termina invisibilizando y facilitando la violencia y la muerte. Ambas culturas conviven en la vida cotidiana en nuestra sociedad. 

          En el artículo al que me refiero, la antropóloga señala la responsabilidad de los directores de los medios, radio y televisión “que usan la violencia machista para provocar la risa”.  El programa que menciona, predica que las mujeres casadas son presas fáciles para ser llevadas a la infidelidad y presenta a las demás, como mujeres que están disponibles al antojo de los varones. Semana tras semana el imaginario de la mujer devaluada va formación la cultura del televidente que no tenga una contracultura alternativa para contrastar ese mensaje a su subconsciente. La mujer no forma parte del sistema de valores a los cuales hay que guardar respetos. Como nos dicen los psicólogos que han estudiado el asunto, las defensas del objeto mujer para que se respete, se venere y se proteja, se desvanecen. En consecuencia, la devaluación contenida en el imaginario que se haya formado en la cabeza del televidente que no posea una contra cultura alternativa, se podrá activar contra la mujer para que, en un momento de crisis, este use la violencia sin freno psicológico alguno.  Aunque esa no es la intención del productor, sí es el resultado de su constante devaluación de la mujer al presentarla como mero juguete para el entretenimiento de los hombres. Aquí la mujer está desprovista de las defensas que proveen los respetos. En la psicología del televidente, ha ocurrido una “desconexión moral” con respecto al objeto mujer, cuya humanidad no se considera como valor supremo.  Todos esos programas de comedia, “alimentan las masculinidades tóxicas que hay que erradicar”, dice el artículo. A ese programa mencionado, habrá que añadir muchos otros ejemplos, como lo son la letra de las canciones del reguetón y series como Games of Thrones, sobre los que no tenemos espacio para analizar aquí. Un editorial publicado recientemente en El Nuevo Día relata que en el año 2020 se registraron 655 delitos sexuales, reportados mayormente contra las mujeres, particularmente, niñas y jovencitas.  La antropóloga insiste en que, ante la seriedad de la situación, debería ser responsabilidad de los administradores de los medios, tomarse la iniciativa para “autoevaluarse y decir, nos hemos equivocado históricamente y ya queremos detener el error”.

          Los asesinatos de Arellys, Keishla, Andrea y las otras mujeres son manifestación de la crisis de la cultura puertorriqueña que, aunque no está desvinculada de la crisis de la cultura en el mundo entero, nos toca a nosotros arreglarla, porque es nuestra propia parcela. Todos los amigos y los enemigos de los principios éticos por los que se promueve la vida se encuentran en el problema de la cultura. Por el hecho de que todos llevamos la cultura en la cabeza y el corazón, es importante asegurarnos de que nuestros niños y jóvenes esté expuestos a experiencias culturales que generan respeto y amor a los demás y no a experiencias que promueven el uso y abuso del otro y de la otra para nuestro propio goce y provecho, sin el respeto al valor del otro. Solo así podremos construir una sociedad justa y fraterna, para evitar que sigan matando a Arellys, Keishla y a Andrea.

Organizaciones convocan a encuentro ecuménico frente al Tribunal Federal

(San Juan, Puerto Rico) Las organizaciones Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr, y Todos Somos Pueblo convocan a una encuentro ecuménico de oración por un Plan de Ajuste de Deuda justo. El evento se llevará a cabo el miércoles, 17 de noviembre de 2021, de 6:00pm a 8:00pm, frente a las facilidades del Tribunal Federal en Hato Rey.

“Le recordamos a la jueza Laura Taylor Swain su responsabilidad moral por el despojo sistemático del pueblo puertorriqueño sobre el cual ella está presidiendo,” dijo el Dr. Jimmy Seale Collazo, co-coordinador de la Mesa de Diálogo Martin Luther King Jr. “En otros tiempos, los profetas bíblicos denunciaron esta misma maldad, de los ricos y poderosos que fueron, como son ahora, insaciables en su afán de acumular riquezas. En aquel entonces, despojaban directamente al pobre, llenando su tesoro con el alimento que le quitaban a las familias hambrientas. Ahora, lo hacen indirectamente, a través de múltiples mecanismos como los bonos y préstamos que hicieron por encima de los límites constitucionales, y ahora con este Plan de Ajuste de Deuda. El rico sigue reuniendo sumas que jamás podría disfrutar, y deja desprovista a la viuda y al huérfano. Bajo el PAD, el pueblo puertorriqueño quedará sin los servicios que son indispensables para su bienestar: salud, educación, seguridad, mantenimiento de las vías públicas. Tampoco les ha importado dejar margen para el crecimiento económico que evitaría un futuro impago: nos dejan sin esperanza alguna, y empujarán a miles más a emigrar del país.”

¡Ay de aquellos que acaparan casa tras casa y se apropian de campo tras campo hasta que no dejan lugar para nadie más, y terminan viviendo solos en el país!

(Isaías 5:8)

“Convocamos a este encuentro al pueblo creyente en un Dios de vida, un Dios que caminó con la gente pobre por el desierto de Sinaí, por los caminos de Galilea, y sigue caminando en nuestro medio por las carreteras oscuras y llenas de hoyos, por los hogares marcados por la violencia de género, por las escuelas y hospitales, las plazas y los cuarteles por donde transitamos lxs puertorriqueñxs”, dijo el también maestro en la Escuela Secundaria de la UPR.

Contacto:

Dr. James Seale Collazo
Co-coordinador Mesa de Diálogo MLK Jr.

(787) 455-7253

mesadedialogomlk@gmail.com